¡Ring, ring!
- ¡Hola!
- ¿Cómo sabías que era yo? - me preguntó extrañada.
- No lo sabía.
- Nunca te entenderé... En fin, ¿qué tal estás? - esa frase empezaba las interminables llamadas de teléfono tan usuales entre nosotras.
- Igual que hace media hora cuando te vi.
- Puedo decir lo mismo - dice riéndose - ¿Qué haces?
- Ays, bum bum em em mm kikiriki, el gallo está aquí con la ruptura eclesial por excomuniones entre dirigentes acoplados a los ácidos ribonuncleicos. Tócame un huevo. ¡Cómo es posible que a... y ya no se ve más. Y... "mi niño te quiero" se ha conectado. Seguimos con la secuenciación del cisma de Oriente, y CORTEN!
- Vale, estás estudiando - dice a duras penas riéndose por la sarta de gilipolleces que acabo de soltar.
- Adiós Alys.
- Capto la directa. Adiós.
Clic.
F I N D E R E T R A N S M I S I Ó N
En honor a mi Crispy, mi complemento.
Fdo: su pequeño duende a su disposición.
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mmmm... muy bueno si señor ;) me teneis que pagar el copyright! jaja
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